Dentro del análisis de las proporciones faciales se encuentra la evaluación del mentón y su relación con el resto de las estructuras anatómicas de la cara.
Una alteración frecuente es la retrusión mentoniana o retrogenia, que es la falta de proyección del mentón. Puede o no asociarse a alteraciones de la mordida, que es ideal resolver paralelamente. Así mismo puede estar asociado a alteraciones de las vías aéreas como es el síndrome de apnea obstructiva del sueño, que dependiendo de la severidad puede resolverse con la corrección del mentón.
Para la evaluación se requieren distintas mediciones que se hacen a partir de exámenes radiológicos básicos y se realiza la estimación de la corrección necesaria.
Dependiendo de la severidad de la alteración y de cuánto sea necesario corregir el mentón, la intervención puede ir desde la lipoinyección cuando la corrección es mínima, implantes de mentón (procedimiento ambulatorio) hasta la mentoplastía de avance, donde se realiza una sección y avance de un segmento de la mandíbula.
Los resultados con las distintas técnicas, siempre que tengan la indicación y medición adecuada, son óptimos, siendo un procedimiento recomendable en pacientes con alteración en su perfil.